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La relación padres e hijos en el marco de nuestra relación con Dios

En esta página Web, se encuentran alojadas diversas exposiciones sobre la familia, pero las que aquí exponemos son inéditas en cuanto a la actitud que debe mediatizar la relación padres-hijos, o viceversa. En Génesis 12:1-7 encontramos el llamamiento de Dios a Abraham que encierra una Promesa Soteriológica: “Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra”.

Generalmente, en el cristianismo nominal, hablando de la trascendencia metafísica, se refiere ésta a la Salvación a nivel individual, pero la revelación bíblica además de contemplar esta realidad salvífica, nos lleva más allá para revelarnos que la Salvación se deviene, en el tiempo histórico, a nivel colectivo. La Biblia habla de la Salvación de familias, naciones y etnias. Dios empieza creando antropológicamente una familia. La Historia Humana empieza con una familia. Tenemos en la Revelación bíblica ejemplos notables de cómo el propósito salvífico de Dios, al aplicar el acto soteriológico de Cristo en el Gólgota, lo aplica a la salvación de las personas, y por antonomasia a la salvación de las familias. Tenemos múltiples ejemplos al respecto: Gálatas 3:8 “Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los Gentiles (Gr-etne-razas-familias), dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: en ti serán benditas todas las naciones (familias).” En Hechos 16:31-34, donde se narra la conversión del carcelero de Filipos; cuando este pregunta acerca de lo que tenía que hacer, para alcanzar su salvación, Pablo le dice: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tu y tu casa (tu familia). Esta experiencia se da con mucha frecuencia en la experiencia que se deviene de la Proclamación del Evangelio”. Semejantes ejemplos son la expresión más fehaciente, que encontramos en el Antiguo y en el Nuevo testamento, acerca del alcance del acto soteriológico de Cristo realizado en la Cruz del Calvario.

En las Conferencias qué aquí se exponen se trata sobre todo de prestar atención al deseo y propósito de Dios para la Salvación Colectiva; fundamentalmente para la Salvación de las Familias.

Se trata, también, de la pertenencia de los hijos como una herencia de Dios (Salmo 127). A este respecto recordamos, aquí, una frase del gran teólogo L.A. Schökel: “Los hijos son una dádiva de Dios”.

01. La relación padres e hijos desde antes de la gestación a la adolescencia

por J. M. Gonzalez Campa | Relación entre padres e hijos

La relación padres e hijos desde antes de la adolescencia a la edad adulta

por J. M. Gonzalez Campa | Relación entre padres e hijos