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En el Antiguo Testamento tenemos tres obras de uno de los hombres mas sabios que han vivido en este mundo: el Rey Salomón. Estos tres libros son: Proverbios, Eclesiastés y Cantar de los Cantares. Nos ocuparemos de dar algunos detalles, a tener en cuenta, a la hora de entrar en el estudio de éste último.

El título del libro en hebreo es: Sir Hassirin (en la traducción griega de LXX: aisma amismaton) que significa El Cantar por excelencia. Desde mi punto de vista estamos ante la mayor joya, de la literatura universal, en el campo de la poesía dramática y pastoril. El tipo de poesía hebrea en que la obra está escrita es de una naturaleza única y por su estructuración literaria y versificación permite que este libro pueda ser traducido, a cualquier lengua o idioma, sin perder su belleza, su fuerza arrebatadora que conmueve el corazón, su penetración afectiva que sondea hasta la esfera más profunda de nuestra intimidad y su vivenciación de lo trascendente y de lo trascendental, que nos ayuda a transformarnos a nosotros mismos desde el fondo de nuestro ser, y a elevarnos a la vivenciación de lo INEFABLE. A lo largo de unos dos mil setecientos años, como obra poética pastoril, no ha sido jamás superada. Está incluida dentro de la tercera clasificación del Canon hebreo; es decir pertenece a los libros Hagiografos o Poéticos, libros también considerados como de la Sabiduría.

En cuanto a su exégesis y hermenéutica considero que es el libro más difícil de interpretar de toda la Escritura. Se han hecho propuestas de tipo alegórico, anímico, literalista, etc. Humildemente la interpretación que se da en estos estudios ES ÚNICA, tanto respecto a la  que se deviene desde el Judaísmo, como a la aportada por los teólogos cristianos desde el siglo II-III hasta nuestros días. En este sentido el seguidor de estos estudios juzgará, por si mismo, si dicha interpretación merece la pena de ser tenida en cuenta, o por el contrario debe de ser desechada.