El Nuevo Testamento es la segunda parte de la Biblia para los cristianos. Contiene 27 libros de diez autores. Se trata de un compendio de enseñanza, sobre la REVELACIÓN DE DIOS a los hombres, y completa todo el CANON DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS CONJUNTAMENTE CON EL Antiguo Testamento con sus 39 libros. La Iglesia Católica y alguna otra denominación añaden algunos libros más, en cuanto al Antiguo Testamento se refiere, que son considerados como Libros Apócrifos o no Canónicos. Algunos de estos libros contienen información histórica, del pueblo de Israel, de la máxima importancia. El Nuevo Testamento fue escrito originalmente en griego con algunos vocablos arameos, lengua que hablaban los judíos en el tiempo de Jesús de Nazaret, y que importaron, después de 70 años de cautiverio, de Babilonia: lugar donde perdieron su identidad como nación y su propia lengua, expresión máxima de su cultura y de su idiosincrasia. El orden en que aparecen en la Biblia Reina Valera del 60, y en otras versiones, no corresponde con el orden histórico en que dichas obras fueron escritas. Se considera que la epístola de Santiago pudo ser el primer documento novotestamentario que tuvieron en sus manos las iglesias del primer siglo; otros se inclinan por la 1ª y 2ª Carta a los Tesalonicenses como los primeros documentos gráficos de que los cristianos pudieron disponer. Lo que parece bastante seguro es que entre el año 40 y el año 100 D. C. se escribieron todos los libros que conforman el Nuevo Testamento.

La mayoría de los autores del Nuevo Testamento guardaron una relación especial con Jesús de Nazaret; algunos estaban entre los apóstoles que el Señor escogió (Mateo, Juan, Pedro, Pablo) otros eran personas muy cercanas al Señor, sus hermanos (Santiago y Judas) y algunos seguidores del Maestro (Marcos y Lucas); existe también una obra novotestamentaria, de autor desconocido (el libro a los Hebreos). El escritor más prolífero es, sin duda el apóstol Pablo con con 13 obras de las 27 que componen todo el Canon novotestamentario. Lucas destaca por haber escrito dos tratados (el Evangelio de Lucas y el libro de Los Hechos de los Apóstoles) que constituyen columnas fundamentales de la Revelación bíblica novotestamentaria. El denominado Evangelio de Lucas es una joya literaria de la literatura universal, y es considerado por algunos eruditos, en el campo lingüístico, como la obra mas bella que jamás se haya escrito en lengua griega. Por otro lado el libro de Los Hechos de los Apóstoles confirma que su autor es uno de los historiadores mas fidedignos de la antigüedad. Así mismo podemos asegurar que los últimos escritos novotestamentarios corresponden a las obras del apóstol Juan.

A la luz del Nuevo Testamento podemos entender todo el sentido histórico y teológico del Antiguo; y de manera muy especial lo referente al cumplimiento de las profecías mesiánicas. Con los 27 libros del Nuevo Testamento se cierra toda la Revelación que Dios ha querido darnos hasta el tiempo presente. En la 2ª Venida de nuestro Señor Jesucristo tendremos la parte de la Revelación que el Señor nos tiene reservada cuando alcancemos la plena y definitiva realización Eterna en Él.